domingo, 7 de noviembre de 2010

"En búsqueda de la identidad chilena" por Marcela López 4ºB Colegio Piamarta


A pesar de que hayan transcurrido 200 años de vida chilena, nuestro país todavía no ha encontrado su propia identidad.

¿Qué es identidad?

La identidad son todos aquellos elementos que unen a un pueblo, una nación, personas, etc.; tales como una religión, idioma, música y muchos otros; es un sentimiento común de todas las personas que constituyen un país; a esto se le denomina identidad.

La identidad nacional tiene una serie de elementos que si faltara alguno de ellos no estaría configurada la identidad de un país.

La cultura chilena se ha caracterizado por ser particularmente única. Muy distinta a todas las culturas latinoamericana. Esto sucede, principalmente como consecuencia de la geografía muy especial que posee nuestro país. Nos separan del resto de los pueblos latinoamericanos una cordillera de más de 4.200 metros de largo, que va de norte a sur y que alcanza en algunos lugares alturas mayores a los 6.000 metros; el desierto más seco del mundo; y miles de kilómetros de extenso mar. Barreras no muy fáciles de superar, lo que nos ha llevado a estar apartados del resto del mundo, como si viviésemos en nuestra propia isla.


"Radiografía bicentenaria de nuestro país" por Sebastián Maureira 4ºA Colegio Piamarta



Chile, el último país al sur del continente, sometido por españoles, en una lucha que dice la historia duró más de 500 años, y, como escribió Alonso de Ercilla, de gente buena y de coraje jamás igualado, celebra hoy con bombos y platillos sus 200 años.

Como chileno se siente orgullo y vergüenza a la vez, aunque uno no admita, su corazoncito late y se emociona con esta pequeña palabra. Pero también estos 200 años nos trajeron un diverso desfile de costumbres y hábitos foráneos que nos han quitado identidad, viendo al propio hermano, ese de origen local, sin las mutaciones de nuestra clase criolla, verlo como un ser inferior, que sin embargo nos demuestran a través de tantos años, el orgullo de su origen y de salir adelante, de mantener viva su tradición, su tierra, esa pachamama que no todos conocemos, porque nos mostraron caras bonitas y estereotipadas del extranjero.

Cada uno de los gobiernos que hemos tenido a través de estos años, ha caído en el mismo error, pasar por alto o dejar en segundo plano nuestra identidad con el afán del progreso.

Como lamentablemente no se preocupan del ser común y corriente se deja abierta una peligrosa puerta donde entra lo bueno y lo malo de otros países, teniendo que lamentar que la juventud actual no tiene héroes dónde reflejarse ni personajes carismáticos a seguir.

Esto lamentablemente nos lleva a ver en el día a día y en todas las calles de nuestro país una banalidad escalofriante. Somos pobres imitadores de moda extranjera, de lo que vemos a través de la TV, queriendo resaltar en un lugar donde no corresponde, ver a la juventud carente de valores, de respeto y de identidad. Eso es lo que debemos plantearnos en este Bicentenario, para que la nueva generación pueda salir mejor, dejemos la parafernalia y ocupemos nuestros recursos en mejorar educación, salud y, también, crear buenos ciudadanos en este pequeño lugar llamado Chile.

De no suceder esto, ¿qué es lo que dejaremos de rescatable para el Tricentenario?

A continuación, una apreciación bastante personal mostrando a la TV como principal antagonista en este Bicentenario, siendo una de las culpables más notables de nuestra pérdida de identidad, dependencia y superficialidad.