martes, 26 de octubre de 2010

"El poco interés de los chilenos en involucrarse con nuestra Danza Nacional" por Bárbara Rebolledo 4ºB Colegio Piamarta


Nos encontramos en vísperas de esta celebración tan esperada por todos los chilenos. Sin embargo, existen dentro de mí algunas preguntas que van referidas única y exclusivamente a esta tan esperada celebración que este año 2010 además lleva el apellido de bicentenario.

¿Qué es lo que celebramos todos y cada uno de los dieciocho de septiembre?, ¿por qué lo celebramos?, ¿cómo lo celebramos?, ¿realmente se celebra como debe hacerse en una fiesta patria?, ¿somos tan patriotas como creemos ser, o simplemente lo hacemos para tener alguna excusa por la cual realizar una fiesta más?. Dentro de estas preguntas enfocaré mi punto vista para luego analizarlas paso a paso. En éstas además incluiré una interrogante especial a mi ensayo, aquella consistirá en el tema principal de mi ensayo, “por qué los chilenos se involucran cada vez menos con nuestra danza nacional”. Me refiero especialmente al folklore, aludiendo precisamente a la cueca chilena.

El ensayo en sí y la forma en que está confeccionado resulta a mi parecer muy original y divertido de leer, fue realmente entretenido el realizarlo, y además, me dejó más de alguna enseñanza durante su realización. Espero resulte interesante y de su agrado para todo aquel que lo lea.


 
En el inicio del trabajo es necesario precisar qué es lo que celebramos este 18 de septiembre denominado el “Bicentenario”. Primero que todo, cabe señalar que en esta fecha no se debería celebrar nuestra independencia, pues no es la fecha en la cual nos declaramos libres y autónomos del imperio español. El 18 de septiembre de 1810 lo que ocurrió realmente es que Chile declara lealtad al rey de España, porque este habría sido capturado por Napoleón. Aquella denominada “Primera Junta Nacional de Gobierno”, lo que declara es lealtad hacia España y procura tomar el poder temporalmente hasta que este fuese liberado. Debido a esto es preciso señalar que esta fiesta que se nos avecina no es más que una fiesta sin fundamento de ser, es como si realmente estuviéramos celebrando una amistad al pueblo español. ¿Entonces por qué celebramos? Muchos celebran sin saber el verdadero significado de aquel día. ¿Qué es lo que celebra cada uno de ellos? Cada uno de ellos cree celebrar la independencia de Chile, el libramiento del poder Español y la autonomía de un nuevo Estado, cosa que ocurre tiempo después.

¿Cómo es que celebramos cada 18 de septiembre? Quizás antiguamente se podía hablar de una celebración más patriota. Hoy en día existen algunas actividades típicas que aún resultan ser permanentes a pesar del tiempo. Las personas aún siguen adornando sus casas con emblemas nacionales; la gran mayoría de la población coloca adornos en sus casas, jardines y hasta en sus automóviles. También podemos apreciar que en esta fecha se masifican los asados en las casas. “Las comidas típicas dieciocheras” se disparan a tal punto que muchas personas en esta fecha suben algunos kilos de más a causa de la gran cantidad de comida que se ingiere. Además de los asados, las principales comidas tradicionales en esta fecha son las empanadas de pino y los anticuchos. Algunos dirán que existen otras comidas típicas que no se consumen o que se digieren en menor cantidad que éstas. La respuesta es simple, sabemos que existe más de alguna comida típica; sin embargo, aquellas son consumidas durante el año, no precisamente en esta fecha y más de alguna de ellas no es tradicional para todo Chile, sino que especialmente para algunos lugares de Chile, así como existen comidas típicas del sur de chile y del norte de nuestro país pero que aquí precisamente no se consumen y es por ello que sólo en esta fecha las comidas tradicionales deben ser aquellas que son comunes en todo el territorio nacional y no sólo en una parte de nuestro territorio.

En cuanto a los juegos dieciocheros podemos darnos cuenta que en esta fecha aún permanecen vigentes. Simplemente al salir de nuestra casa y si nos dirigimos a una plaza relativamente grande podremos ver a más de algún niño encumbrando volantín, niños que de un día a otro se encuentran jugando a las canicas denominadas en nuestro país como “las bolitas”, señores ya mayores se les ve jugando al tejo en las fondas, argollas y diversos juegos más en los cuales se puede competir para ganar desde una pequeña bandera de Chile, dulces, hasta una costosa botella de alcohol. Con esto quiero decir que los juegos típicos se viven con gran fuerza en nuestra fiesta patria.

¿Todo espíritu, actividades, comidas y tradiciones son revividas con gran potencia y fuerza en esta fecha?

La respuesta es no. En aquellas tantas fondas que se levantan en nuestro territorio nacional existe una cosa en especial que se debilita con el pasar de los años. Con respecto a nuestro folklore nacional, aquella cosa especial es la cueca.  El 18 de septiembre de 1979 se prescribió por medio del Decreto No 23 que la cueca correspondería a nuestra danza nacional.

Hoy en día es difícil que la gente se vincule con esta danza, si bien existen personas que aún bailan cueca, aquellas personas son las mínimas, y por lo general son personas vinculadas a esa danza, ya sea porque son bailarines profesionales o personas aficionadas, como quien es aficionado por el fútbol. Pero si nos dirigimos hacia un ámbito más nacional, no aquel que se muestra en los eventos, en la parada militar, es obvio que esas personas son bailarines profesionales y que las autoridades que son invitadas a danzar lo hacen por el simple hecho de no quedar mal parados frente a una prensa que no perdona, frente a un país que se distingue por ser crítico. Pero en realidad los chilenos en general qué aprecio tenemos por la cueca. En las fondas no es común escuchar una; las fondas se abren temprano, en su apertura se puede escuchar más de alguna y es por que en ese entonces no existe gente que se encuentre bailando; sin embargo, al anochecer dejan de sonar dentro de las fondas. Más de algún negocio en el que no se baile aún estarán sonando, pero dentro de las fondas a la hora en que empieza la fiesta lo más común de escuchar son las rancheras, cumbias, reggaeton y hasta algún clásico del rock entre otros tipos de música. Esto es porque los chilenos tienden a no vincularse con la cueca, ya sea por vergüenza o porque simplemente no saben cómo bailar nuestra danza nacional. Cuando rara vez tocan alguna cueca, para tristeza de muchos y simpatía de algunos la gran mayoría que se atreve a bailar es cuando se encuentran en estado de ebriedad. De no ser por los efectos del alcohol muchos no se habrían  armado de valor para bailar. En relación a los demás países, nosotros como pueblo no valoramos nuestro folklore, en Argentina se enorgullecen de su tango argentino como también de otros bailes nacionales que poseen; en México se enorgullecen de sus mariachis, entre tantos países más que realmente valoran sus tradiciones y costumbres originarias.

¿Cuál es la razón por que se pierde valor a la cueca?

Primero que todo cabe señalar que quizás no resulta entretenida para las nuevas generaciones danzar un baile arcaico, que muchos deben catalogar de sin gracia. Ellos prefieren bailar reggaeton apegados a su pareja; quizás algún derivado del rock, hip-hop, cumbia, música electrónica, etc. Pero, ¿qué hay de nuestros orígenes? No es necesario que la gente baile día y noche cualquier tipo de cueca existente en nuestro país. Pero quizás sí sería mucho más patriota siquiera saber bailar nuestra danza nacional. Existe un decreto que nombré anteriormente el cual nombra a la cueca nuestra danza nacional: ¿cuántas personas conocen sobre él?, ¿cuántas personas saben bailar nuestra danza nacional?. Muy pocas. Incluso nuestros representantes políticos, nuestras autoridades, muchas veces han quedado en vergüenza a nivel de país por no saber bailar la cueca.

Otro punto de vista quizás sea nuestra falta de cultura nacional, o quizás nuestra pérdida de cultura a causa de la globalización. Antiguamente era más sencillo escuchar folklore chileno en cualquier parte de nuestro país. Nuestras abuelas suelen contar historias respecto de esto. Nos cantan más de alguna canción; ni siquiera resulta que la hemos escuchado. A causa de la tecnología hemos ido multiculturalizando nuestro país, nos hemos invadido de modas extrajeras, y referentemente a este tema, la música que se ha implantado, nada tiene que ver con nuestro país. Aún así, cada uno de nosotros sentimos que son las que nos representan como persona y es por ello que las escuchamos. Es simplemente por gusto.

No sé si la gente más adelante acoja nuevamente la música folklórica chilena, en especial a la cueca. A mi parecer pienso que más adelante se perderán todo tipo de bailes y cosas típicas en Chile y en el mundo entero. Las comunicaciones se expandirán aún más. Las culturas se mezclarán mucho más. Se creará una especie de cultura única, un solo pensamiento ideológico. No digo que existirá solo un tipo de música; pero refiriéndome a la música pienso que estará totalmente alejada a cualquier tipo de música tradicional de cualquier país. No sabemos qué tipo de música aparecerá más adelante. La globalización no permitirá que alguna cultura sea pura. Ya hoy en día resulta tonto hablar de cultura propia, porque todos los países poseen algo del otro. Y con respecto a nuestro baile nacional, en las próximas generaciones se convertirá en una especie de culto. Quizás sean espectáculos únicos donde las personas tengan que pagar para entrar y ver danzar a individuos de manera extraña y llamativa, en donde finalmente se contará una breve historia, la cual concluirá con que ese baile exótico es el que algún día fue parte de sus antepasados, de su historia propia, de su cultura originaria, y les contarán que ese es su baile nacional, aquel llamado “La Cueca Chilena”.

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